Como alternativas al sistema financiero tradicional, las criptomonedas encuentran en la resistencia a la censura una de sus cualidades más importantes. Sin embargo, esa característica se ve cada vez más comprometida en una de las dos redes con más actividad, Ethereum.
La censura de transacciones en una red de criptomonedas consiste en que determinadas operaciones no se incluyan en los bloques minados que se registran en la contabilidad distribuida de la red. Se suele aplicar a direcciones sospechadas de actividades ilícitas o a aquellas que se sabe que albergan fondos provenientes de actividades ilegales.
¿Y quién determina qué transacciones se deben censurar? Esto es algo que hacen organismos gubernamentales de diversos países. Para aplicar las restricciones, recurren a empresas que participan en el funcionamiento de redes como Ethereum, las cuales están registradas en algún país para ofrecer sus servicios, y por ende deben cumplir con las leyes de cada jurisdicción.
Supongamos que Estados Unidos, Rusia, Alemania o cualquier otro país decide que las direcciones que hayan intercambiado criptomonedas en un exchange determinado no pueden transaccionar en Ethereum. ¿Cómo hace un gobierno para que esto efectivamente se cumpla?
En este contexto específico, los creadores de bloques o «validadores» de la red Ethereum son quienes pueden poner en práctica el filtrado de transacciones. Los validadores son participantes que tienen el poder de decidir qué transacciones incluirán en los bloques de transacciones que están creando y validando con el fin de obtener la recompensa y parte de las comisiones que estos ofrecen.
No obstante, la decisión de filtrar transacciones puede variar entre diferentes creadores de bloques. Hay algunos que están más presionados que otros, y son los que utilizan relays (retransmisores de transacciones) con MEV-boost. MEV-boost es un software que se usa para ordenar las transacciones de un bloque de manera que permita maximizar las ganancias por comisiones para los mineros. Los principales desarrolladores de MEV-boost son Flashbots, Ultra Sound Money y Bloxroute (que cuenta con una versión regulada en Estados Unidos y otra no regulada).
De manera similar, los pools de staking de empresas o exchanges centralizados —que hoy dominan el mercado ampliamente— pueden verse requeridos de cumplir con las normativas de los países donde fueron registrados, ya sea que usen o no relays con MEV-boost. En su mayoría, los nodos validadores de Ethereum son montados y controlados por pools de staking al momento de redacción de este artículo. Por lo tanto, los pools tienen un gran poder de decisión en materia de censura de transacciones.
Si un gobierno o una entidad emite sanciones contra una dirección específica, algunos participantes de la red Ethereum pueden optar por no incluir transacciones que involucren a esa dirección en los bloques que están siendo validados.
Sin embargo, eso no implica que la transacción sea excluida completamente de los bloques de Ethereum. Cuando llegue a un validador que no esté obligado a filtrarla por regulaciones nacionales o internacionales, podrá ser añadida a un bloque. Eso sí, cuanto mayor sea el porcentaje de actores que censuren transacciones, más difícil será encontrar esa «ventana» para que la transacción pase.
Ahí reside la importancia de la descentralización tan destacada en redes de criptomonedas. Al introducir un elemento centralizado en la toma de decisiones, los gobiernos logran tener injerencia sobre qué transacciones son aceptables. Para que sean posibles las finanzas descentralizadas (DeFi) y un sistema monetario accesible e inclusivo, la descentralización es un valor central.
Como se ha reportado en CriptoNoticias, existen tres pools de staking en Ethereum que controlan la mitad de los validadores de la red. Entre ellos, Lido es el mayor, y actualmente aplica censuras en el 27% de los 69.000 validadores con MEV-boost que controla. Le sigue Coinbase, que filtra transacciones en el 17% de sus 33.000 validadores de este tipo, y Binance, que censura en el 12% de sus 9.000 validadores con MEV-boost.
Cuando se menciona que no se ejecutan las transacciones OFAC en Ethereum, se está haciendo referencia a la censura selectiva de transacciones que están relacionadas con direcciones o protocolos sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del gobierno de Estados Unidos.
La OFAC es una agencia gubernamental encargada de aplicar sanciones económicas y comerciales contra individuos, entidades o países que se consideran una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Si una dirección de Ethereum o un protocolo asociado se encuentra en la lista de sanciones de la OFAC, algunas entidades que participan en la creación de bloques pueden optar por no incluir transacciones que involucren esas direcciones en los bloques que validan.
En el contexto de Ethereum, la validez de una transacción se determina principalmente por su cumplimiento de las reglas del protocolo. Es decir que deben contar con el formato correcto, las firmas privadas necesarias para el envío, saldo y gas suficiente por parte del emisor y cumplir con las reglas de consenso de Ethereum y del contrato inteligente, en caso de ser aplicable.
Por el contrario, hay algunas situaciones en las que las transacciones podrían considerarse inválidas según los criterios de la OFAC o de otros reguladores de Estados Unidos u otros países. Se podría dar en las siguientes circunstancias:
Es importante tener en cuenta que estas consideraciones van más allá de las reglas técnicas de la red Ethereum en sí misma y están vinculadas a la aplicación de políticas gubernamentales y sanciones económicas hacia entidades que participan en el funcionamiento de la red. La censura de transacciones relacionadas con la OFAC implica que algunos participantes en la red Ethereum están tomando medidas activas para evitar la inclusión de ciertas transacciones en los bloques que validan.
Tal y como se explicó con anterioridad, la censura en Ethereum es aplicable hacia entidades (empresas u organizaciones) que están radicadas en un país determinado y deben cumplir sus leyes. Por lo tanto, la mejor forma de prevenir la censura para los usuarios es usar servicios descentralizados, que no sean regulados en ningún país.
Concretamente, esto sería escoger un pool de staking que no utilice MEV-boost. Puede ser algo complejo hoy en día, dado que solo el 8% de los bloques de Ethereum no lo usaron en las últimas 24 horas. Sin embargo, también hay un 56% de bloques que sí usaron MEV-boost pero sin ser cumplidores de las normas OFAC, y es posible sumarse a los pools que controlan esos validadores.
Otra posibilidad es elegir una forma alternativa de ser validador. Una de ellas es ser un validador independiente, aunque demanda el depósito de 32 ethers (ETH) y, por ende, es bastante caro. También es posible sumarse a pools de staking descentralizados y de autocustodia, una opción novedosa que ya es posible a través de SSV Network, como se contó en este periódico. Un punto positivo es que grandes pools de staking, como Lido y Coinbase, podrían montar validadores en esa red en el futuro, con lo que se reduciría el amplio control que concentran en la actualidad.
Cualquiera sea el camino adoptado, es importante que los usuarios de Ethereum tomen nota de lo que está pasando en la red y de cómo podría empeorar todo a futuro. Con censura, no habrá finanzas descentralizadas ni dinero inclusivo como se pretende, sino una variable más de dinero digital controlado por los Estados.
