Bajo el nuevo marco regulatorio europeo MiCA (Markets in Crypto-Assets)—entrado en vigor en diciembre de 2024—, dos plataformas destacadas, Gemini (fundada por los hermanos Winklevoss) y una de las principales firmas norteamericanas, se encaminaron a recibir licencias para operar en los 27 países de la UE. En Malta ya se aprobaron licencias para OKX, Crypto.com y Gemini, mientras que Luxemburgo está en proceso de emitir una autorización a Coinbase
Preocupación por “carrera a la baja” regulatoria
Sin embargo, la rapidez con la que Malta entrega licencias ha encendido alertas. Reguladores de países más estrictos, como Francia, advierten sobre una posible gota de estándares regulatorios, que generaría competencia entre jurisdicciones por atraer firmas cripto sin la supervisión adecuada .
- ESMA, principal organismo regulador europeo, está evaluando si tiene autoridad para revisar las licencias otorgadas por Estados miembro.
- La preocupación central es que la falta de personal técnico en países pequeños podría debilitar la calidad de la supervisión
Impacto para compliance y regulación cripto
Área de Compliance | Implicaciones clave |
Uniformidad regulatoria | Brechas entre países pueden socavar la confianza en el entorno MiCA. |
Competencia jurisdiccional | Malta y Luxemburgo destacan por licencias rápidas, mientras jurisdicciones más estrictas se quedan atrás. |
Mayor carga de supervisión | ESMA podría requerir más recursos para monitorear la aplicación homogénea del marco MiCA. |
¿Qué significa para las empresas cripto?
- Las plataformas deben implementar políticas de KYC/AML sólidas para operar en diversos mercados.
- Los equipos de compliance deben vigilar la conformidad continua y las actualizaciones del marco MiCA.
- La evolución de la relación MiCA–ESMA podría redefinir la autoridad y responsabilidades entre reguladores nacionales y europeos
La autorización de grandes players cripto para operar en toda la UE es un hito de legitimación bajo MiCA. No obstante, el reto seguirá siendo garantizar que la velocidad en la emisión de licencias no eclipse la calidad de supervisión, para evitar lagunas regulatorias y posibles riesgos de blanqueo de capitales o fraudes.